Si hay algo que me "gusta" del carril bici en sevilla, que disculpo en parte debido a su enorme extensión (mas de 120 kms) es la enorme variedad que presenta, tanto en el carril en si mismo (carriles pintados, otros sin pintar, otros
multicolores, otros
luminosos) como en la disposición respecto a la vía pública.
En estas dos fotos podéis observar por ejemplo como los separadores físicos en un tramo se han situado entre el tráfico y el carril (ronda histórica) y en otro están situados entre la parte peatonal de la acera y el carril mismo

Si añadimos en este último caso la fila de vehículos aparcados resulta en una total segregación del carril bici, que a mi entender puede resultar bastante insegura y peligrosa, ya que el conductor que aparca y se apea de su vehículo puede verse obligado a recorrer un buen trecho de carril bici hasta conseguir acceder a la acera.